Luchador de Kendo

“La fuerza de un par de brazos nada puede hacer frente a la experiencia”.

A los villanos que usan espadas les parece divertido enfrentarse al Luchador de kendo y sus dos espadas de madera. Al principio se burlan de su idea de llevar un par de sencillas armas de práctica y una débil armadura al combate. Después de todo, ¿qué puede hacer el bambú contra la resistencia del acero bien afilado?

Pero quienes se mofan del Luchador de kendo acaban llevándose una gran sorpresa. Tiene tanta experiencia que no necesita armas metálicas ni vestir una pesada armadura. Usando la rápida técnica de la mantis religiosa, sus espadas de kendo cortan el aire, golpeando el arma del enemigo como una bomba que se la arrebata de las manos. Sólo entonces el oponente se da cuenta de que había desafiado a un auténtico maestro de las espadas.